¿Quiénes somos?
Conoce un poco de nuestra historia
y nuestra esencia
Conoce un poco de nuestra historia
y nuestra esencia
NOMBRE: Centro Cultural y de Capacitación Social Francisco de Paula Santander – Fundación Ancizar López López
NATURALEZA JURÍDICA: Es una entidad sin ánimo de lucro, personería jurídica No. OJ-090 de diciembre 7 de 1971, otorgada por la gobernación del departamento del Quindío.
Con Resolución de funcionamiento 00112 de 18 mayo de 1977 otorgada por la Secretaría de Educación Departamental y 1412 del 8 de Noviembre de 2007 otorgada por la Secretaria de Educación Municipal de Armenia.
DIRECCIÓN DE LA INSTITUCIÓN: Carrera 17#22-14, Armenia, Quindío, Colombia.
Teléfono: (606) 7376916
Celular: 316 831 2946
Correo electrónico: centrofps@hotmail.com
MISIÓN
Formar talento humano competente para el sector productivo, que impacte y genere progreso en la sociedad y el desarrollo del país.
VISIÓN
Para el año 2026, ser reconocidos como la institución líder en formación en servicios especializados y de mejor calidad, impactando el desarrollo económico y social de la región.
Nuestro compromiso es mejorar continuamente la calidad de los servicios de formación para el trabajo, mediante el cumplimiento de los requisitos aplicables, la gestión de convenios interinstitucionales, los sistemas de gestión, la adopción de nuevas tecnologías, una infraestructura adecuada, talento humano idóneo y comprometido, la protección y promoción de la salud, la integridad física mediante el control de riesgos, garantizando así la satisfacción de las necesidades y expectativas de la comunidad educativa en general.
Para dar cumplimiento a la Política de los sistemas de gestión establecidos por la Institución, se determinan los siguientes objetivos:
El Centro Cultural y de Capacitación Social Francisco de Paula Santander “Fundación Ancízar López López”, fue creado gracias a la iniciativa del Dr. Ancízar López López el 5 de febrero de 1971. Él vio el vacío, e inspirado en la figura del general Francisco de Paula Santander, de quien siempre admiró sus ideas, su tesón y su lucha constante por impulsar la educación y promover la innovación, dio un paso al frente e inició una de sus grandes obras.
La primera sede del Centro Cultural y de Capacitación Social Francisco de Paula Santander fue en una antigua casona colonial ubicada enseguida de su actual planta física, donde había nacido la Universidad La Gran Colombia. La acogida fue grande. Los estudiantes se decantaron por los cursos gratuitos de zapatería, carpintería, modistería, culinaria, artesanías, cosmetología y belleza, entre otros, forjando una fuerza laboral mejor preparada y con mayor proyección en una región que ingresó con fuerza al contexto nacional.
La labor que algunas damas prestantes de Armenia habían iniciado en la Casa Liberal dando clases de artes y manualidades a jóvenes embarazadas que aprendieron bajo su guía a crear la canastilla del bebé, ahora tomaba un nuevo vuelo, convirtiéndose en ejemplo a nivel nacional.
Tras el terremoto de 1999, la misma sufrió daños significativos, pero las heridas sanaron y al igual que el departamento, donde el luto y el dolor golpeó con todas sus fuerzas, se levantó para continuar luchando. Y Ancízar López nunca la abandonó, por el contrario, tras su retiro de la política se consagró a ella, y sólo la violencia insurgente lo alejó de su oficina de fundador, tras ser víctima de un secuestro que encerró su cuerpo pero liberó su alma.
Y ésta habita en la esencia misma de nuestro Centro Cultural y de Capacitación Social Francisco de Paula Santander, que tras su partida pasó a ser conocido también como la “Fundación Ancízar López López”, el mismo espacio sagrado donde con orgullo el padre del Quindío les dio a sus coterráneos la oportunidad de crecer, de mirar más allá, hacia un mundo de libertad. Por eso en sus aulas se siente su fuerza y se ven las huellas de sus pasos eternos, porque en este recinto consagrado a la educación, Ancízar López López siempre estará presente, pues su insigne recuerdo aún transita en libertad.
JOSÉ ANCÍZAR LÓPEZ LÓPEZ
Fue el primer gobernador del departamento del Quindío, el primero en portar la banda amarilla, verde y púrpura, cuando éste nació en el año 1966, lo que quería decir que su nombre ya estaba escrito en su historia, desde la «a» hasta la zeta, con letras doradas. Más su carrera apenas comenzaba y en el horizonte, como un navegante invencible, buscaba para los quindianos la tierra prometida, aquella cuyos espejismos se avistan entre las ensoñaciones de un futuro mejor.
Y él sabía que para llegar a esos campos de exuberantes pastizales y deslumbrantes arcoíris el único camino era la educación. Lo supo desde niño, cuando sorprendió a su padre, un aguerrido campesino, con la noticia de que por un tiempo se alejaría de las montañas y de los cafetales para buscar otros frutos en las aulas universitarias, entre artículos y leyes, en los terrenos del derecho. Aquella decisión lo llevó hacia senderos por los que nunca pensó transitar, dejando huellas que sirvieron de guía para toda una generación que lo siguió con la frente en alto y con la seguridad de que su faro era el mejor.
Siempre adoró ver la claridad del cielo quindiano, el mismo que se oscureció ese 11 de abril de 2002, cuando le fue arrebatada la libertad, la que siempre quiso para todos los colombianos. “Este es un departamento joven y poderoso. Querer es poder y entre todos se puede porque la unión hace la fuerza”, señaló en su posesión como gobernador del Quindío.
Miembro del Partido Liberal durante toda su vida política. Dentro de sus principales cargos estuvieron el haber sido el primer Gobernador del departamento del Quindío, Alcalde de Armenia, Representante a la Cámara por el departamento de Caldas y Presidente de la misma, Senador de la República por el departamento del Quindío, Presidente de las comisiones cuartas de Senado y Cámara, Presidente del Senado de La República y del Congreso Nacional. A su vez fue Concejal de Armenia y Presidente de la misma Corporación, Embajador plenipotenciario de Colombia ante las Naciones Unidas, Presidente de la Dirección Nacional Liberal, miembro fundador y presidente de la Junta de la Cooperativa de Caficultores de Armenia.
Dentro de sus principales ejecutorias están el haber participado en la creación y defensa de los intereses del departamento del Quindío, la Universidad del Quindío, el Hospital Departamental Universitario San Juan de Dios y varios hospitales municipales, del equipo profesional de fútbol Deportes Quindío, Club Campestre, Club Rotario, Lotería del Quindío, de la misma forma fue defensor incansable de los caficultores de Colombia y pieza fundamental en la consolidación administrativa del departamento del Cesar.
Propició la ejecución de obras como el establecimiento de colegios de bachillerato en todas las cabeceras municipales del departamento del Quindío, apertura de 180 nuevas escuelas en la región, construcción de cárceles municipales y correccionales de menores, la Terminal de Transporte de Armenia, Estadio Centenario, Coliseo del Café, obras de infraestructura en servicios públicos de electrificación, acueducto, telefonía, alcantarillado y vías de comunicación.
Aumento de la cobertura de atención en salud en el departamento, construcción del puente de La Florida, las avenidas 19 y Centenario, de barrios populares en Armenia y demás municipios del departamento del Quindío, fortalecimiento de las oficinas de asistencia social, instituciones de rehabilitación, de recreación y prevención a la drogadicción. Impulsó programas ambientales, franjas de arborización y canalización de aguas.
Estos son algunos de los haberes del hombre que supo que en la vida hay objetivos difíciles, y que siempre demostró que fueron sus preferidos. Son algunos de los logros del dirigente que luchó, sudó, guerreó y hasta entregó la vida para cumplir una inmensa tarea, la de convertirse en perenne e inmortal, pues siempre vivirá en la mente y en el corazón de quienes en cualquier parte del mundo se hagan llamar quindianos. Un ejemplo de vida que permanecerá en la memoria de los quindianos!!!
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